Sri Lanka I – Las historias detrás de mis fotografías
La lágrima de la India, o más conocida por su antiguo nombre durante la colonización británica - Ceilán - es un país insular en el Golfo de Bengala. Esta país, hoy llamado Sri Lanka, de 65,000 km2 (el equivalente al Estado de Nuevo León y más pequeño que la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha) es tan pequeño como bonito y variado. Uno realmente se sorprende de, en pocos kilómetros de distancia, poder admirar montañas, lagos, campos de té, ciudades coloniales, lugares espirituales de peregrinación, playas de surf y playas de pesca tradicional. Aquí os comparto con mucho gusto algunas historias tras las imágenes de uno de los lugares más sagrados de la isla: Adam's Peak. Y una recomendación: viaja a esta joya de país en época seca y alquílate un coche, lo pasarás en grande.
En abril del 2013 tuve la suerte de visitar Sri Lanka, cámara en mano, dispuesta a retratar cualquier belleza o singularidad que se me cruzara en el camino.
Había leído sobre Adam's Peak como lugar sagrado de peregrinación y una de las montañas más altas de la isla (2,243 metros de altitud, ya sé no es tan alta montañeros, pero os gustaría por otros motivos). La tradición dice que la ascensión debe comenzarse en la noche. Así podremos admirar la belleza del amanecer y sobre todo realizar el sacrificio de peregrinación que supone una noche en vela subiendo una montaña. Preparada con cámaras, mochila y trípode (o tripié como dicen en mi querido México) me dispongo a comenzar la ascensión a la 1am. A la media hora me invaden los pensamientos de "¿quién me manda a mi subir con 10Kg a la espalda entre cámaras, lentes, tripié, etc?", pero al ver cientos de budistas de todas las edades, algunos subiendo con niños en brazos y demás, decido que mejor lo disfruto y hago mi peregrinación con equipo y todo tan contenta. En el camino uno encuentra pequeños puestos donde poder comprar snacks y bebidas, lo mejor: los amigos de viaje con los que ir subiendo los 8 kilómetros hasta la cima. Muchas personas me preguntan cuánto se tarda, realmente depende de lo que pares y de la velocidad que lleves, pero entre 4 y 5 horas para todos los públicos es razonable. Montañeros y deportistas lo pueden hacer en menos de 3 horas, incluso 2.
A las 5:30 am llegué a la cima, donde pude ver la preciosa vista de lagos, capas de colinas, vegetación, que parecía toda pintada en un lienzo, rodeada de esa bruma mañanera. Tomé fotos sin parar y esta de las 6:30am es la favorita. Realmente merece la pena subir en la noche y poder tomar estas imágenes, así que esos 10kg de más merecieron, como siempre, la pena.
En la cumbre donde uno se deleita con las vistas, también puede visitar el pequeño templo budista, donde 3 monjes te bendicen. Además todos los días al amanecer tocan las campanas y comparten unos cánticos budistas con los peregrinos que logran subir ese día.
Subir fue una experiencia sensorial a todos los niveles y una de las etapas de este viaje que más disfruté. Adam's Peak, porque dicen ese fue el primer lugar donde Adán puso el pie al ser expulsado del Edén. Sin saber cómo es el paraíso, si os digo, que este lugar es precioso, así que Adán no estaría tan mal ...
Y después de la subida a una de las montañas más altas de la isla, que mejor que pasar el día en campos de te, ver delfines o visitar a los pescadores de las costas del sur. Aquí algunas de las imágenes de esos lugares inesperados en esta pequeña isla.